El mantenimiento de compresores y sus pertinentes revisiones pueden evitar que se produzcan averías en los peores momentos. Además, permite alargar la vida útil del aparato.
El mantenimiento de compresores de aire no requiere de grandes conocimientos técnicos, pero sí hay que abordarlo desde todos y cada uno de los elementos o partes del compresor: cambiar el aceite, los filtros, revisar las válvulas o controlar el contenedor de gases.
¿Cómo hacer mantenimiento de compresores de aire?
Para hacer el mantenimiento de compresores hay una serie de pasos que se categorizan en tres tipos de procesos.
- Mantenimiento a los filtros de aire
- Revisar la lubricación del sistema neumático del compresor
- Controlar el volumen de aire comprimido en el calderín y el estado general de este.
Limpiar el filtro de aire
El filtro del compresor tiene la misión de limpiar el aire de todo tipo de impurezas. Si no se recogen adecuadamente las impurezas, terminarán en la superficie o espacio en el que apliquemos el compresor de aire comprimido.
Un filtro de aire de compresor tiene la duración aproximada de 2.000 horas de actividad.
Para limpiar el filtro del aire del compresor será suficiente con identificar dónde se encuentra el filtro, abrir el recipiente donde se ubica, extraerlo, sacudirlo y reponerlo en su espacio, apretando correctamente cada pieza.
Medir el nivel de aceite
El aceite del interior mayormente se encuentra en un cubículo independiente, su función es sellar el sistema mecánico del compresor y lubricar sus mecanismos. Es muy importante conocer cuánto aceite necesita el compresor y qué tipo de aceite se debe emplear.
El mantenimiento preventivo del nivel de aceite del compresor de aire minimiza el riesgo de arruinar un proyecto. Asimismo, la sustitución del aceite se requiere cada 150 horas de trabajo aproximadamente.
Extracción del aire comprimido remanente
El compresor de aire comprimido basa su funcionamiento en su capacidad para almacenar y someter a presión el gas (aire) que contiene. Mantener el nivel de aire comprimido que hay en el calderín -el recipiente que lo contiene – evitará accidentes (explosiones o abombamiento del calderín) a causa de golpes o impactos sobre el aparato.
Otros procesos para el mantenimiento de compresores
A parte de estos pasos que se han explicado anteriormente, se debe también:
- Cambiar los filtros separadores
- Cambiar las correas si dispone de ellas
- Comprobar los consumos eléctricos de los equipos
- Comprobar el funcionamiento de las válvulas de control
- Controlar la presión
- Realizar un control de temperatura de la mezcla aire-aceite
También es aconsejable reacondicionar el tornillo y el motor eléctrico entre las 30.000 y 40.000 horas de funcionamiento del compresor.
Mantenimiento preventivo
El mantenimiento preventivo en compresores de aire comprimido evitará varios factores como paradas de producción no programadas, reducir gastos por reparaciones de emergencia, reducir en costes de energía y aumentar el tiempo de vida útil.
Existen tres tipos de mantenimientos preventivos y el conjunto de todos ellos forma un plan de mantenimiento.
- Mantenimiento programado: Se realizan por tiempo, kilómetros u horas de funcionamiento.
- Mantenimiento predictivo: Es realizado al final del período estimado máximo de utilización.
- Mantenimiento de oportunidad: Se aprovecha el período en el que no se está utilizando el equipo para realizar el mantenimiento y evitar cortes de producción.
Mantenimiento según el tipo de servicio
Además, dependiendo del tipo de servicio y equipo al que realizar el mantenimiento también podemos contemplar:
- Mantenimiento pasivo: Aplicando medidas de mantenimiento pasivo a nuestro plan de mantenimiento estamos aplicando una capa de seguridad. Así, el equipo siempre operará en condiciones físicas excelentes y evitará factores externos cómo desgaste por condiciones meteorológicas (lluvia, nieve, humedad, calor) o por manipulaciones intencionales/accidentales.
- Mantenimiento activo: Dependiendo de la calidad y tipo de los componentes a realizar el mantenimiento preventivo, deberemos supervisar de manera más asidua el desgaste de los mismos debido al uso.
Mantenimiento correctivo
El mantenimiento correctivo se trata de un conjunto de tareas técnicas, destinadas a corregir las fallas del equipo que demuestren la necesidad de reparación o reemplazo.
Este tipo de mantenimiento corrige los errores del equipo que dependen de la intervención para volver a su función inicial. Estas prácticas de mantenimiento no dependen de los planes de mantenimiento y, por consiguiente, la posibilidad de que no haya piezas de repuesto en existencia es alta
El mantenimiento correctivo suele dividirse en dos tipos:
Mantenimiento correctivo no planificado
También conocido como impredecible. Se produce cuando los equipos sufren realmente una avería que a menudo da lugar a un tiempo de inactividad.
Este mantenimiento no planificado puede ser el resultado de un fallo prematuro de las piezas o de la falta de supervisión del rendimiento del equipo. De cualquier manera, tiende a ser caótico, porque los procedimientos de reparación son de emergencia.
Mantenimiento correctivo planificado
La corrección planificada, es el tipo que se produce cuando se detecta una caída en el rendimiento de un equipo. Por lo tanto, las intervenciones no son de emergencia y pueden ser programadas.
Estos dos tipos de mantenimiento de compresores velan por el correcto funcionamiento de las maquinarias, sin embargo poseen diferencias muy notorias, entre ellas:
La principal diferencia entre estos dos tipos de mantenimiento es el tiempo de reparación del equipo o instalación. En el modelo de mantenimiento correctivo, la operación se realiza sólo cuando hay un fallo o una avería. En cambio, en el mantenimiento preventivo, el equipo tiene planes de mantenimiento para evitar/prevenir los fallos más complejos.
Ventajas del mantenimiento de compresores correctivo
- Menores costes a corto plazo
- Planificación mínima requerida
- Proceso más sencillo
- La mejor solución en algunos casos